Hoy cumple 70 años el músico y compositor británico Keith Richards, guitarrista del grupo de rock Rolling Stones desde su fundación en 1962 hasta la fecha. Keith forma junto con Charlie Watts y Mick Jagger (únicos miembros originales desde 1962) la asociación más larga en la historia del rock. Su reputación como 'chico malo' del rock and roll y sus numerosos devaneos con las drogas han ensombrecido frecuentemente su seriedad como músico. Inspirado en diversas fuentes musicales enraizadas principalmente en el blues, ayudó a que los Stones permanecieran durante medio siglo como una unidad creativa.
Richards nació en Dartford (Inglaterra), como hijo único del matrimonio formado por Bert Richards, obrero herido durante la Segunda Guerra Mundial, y Doris Dupree Richards. Fue su madre quien le introdujo en la música de Billie Holiday, Louis Armstrong y Duke Ellington, y le compró la que fue su primera guitarra -una Rosetti acústica- por siete libras. En 1960 conoció a Mick Jagger, que asistía a la London School of Economics. Ambos compartían la pasión por el R&B y no tardaron mucho en comenzar a tocar juntos y con otros músicos, formando los Rolling Stones, nombre sacado de una canción de Muddy Waters.
En sus comienzos pasaron numerosos músicos por la formación, pero Richard y Jagger permanecían constantes. La sección rítimica formada por Bill Wyman y Charlie Watts estabilizó el sonido de la banda y en 1963 publicaron su primer single, una versión del tema 'Come on', de Chuck Berry. Aunque a menudo se les consideraba 'la respuesta londinense a los Beatles' y al principio aparecían correctamente vestidos y aseados, su actitud escénica y su sonido cargado de sexualidad ofrecían una alternativa bien distinta y marcaron pronto la diferencia con los de Liverpool. Su single de 1965 '(I can't get no) Satisfaction', fue un hit descomunal que se convirtió en un tema que definía toda una era y que la revista Newsweek definió como "cinco notas que sacudieron el planeta".
Siguieron una serie de singles como 'The last time', 'Time is on my side', '19th nervous breakdown' y 'Get off my cloud', antes de que al final de la década se centraran en la grabación de álbumes como 'Their Satanic Majesties Request' (1967), 'Beggar's Banquet (1968), 'Let it Bleed' (1969), 'Sticky Fingers' (1971) y 'Exile on Main Street' (1972). El luctuoso suceso acontecido en 1970 en el Festival de Altamont, en California, donde un joven fue asesinado por los Hell's Angels, mientras los Stones estaban en escena, no impidió que pocos años después, se hablara de la 'mejor banda de rock and roll del mundo'.
En los años ochenta aparecieron 'Emotional Rescue' (1980) y 'Tattoo You' (1981) sus dos últimos álbumes que llegaron al nº1 en Estados Unidos, tras una serie de seis consecutivos. Durante este tumultuoso periodo Richards se había convertido en un icono del exceso. Mientras muchos de sus colegas contemporáneos abrazaban el misticismo y la psicodelia, Keith se destrozaba física y mentalmente con la heroína, lo que le hacía relacionarse con todo tipo de extraños y peligrosos personajes y camellos de los bajos fondos. El año 1977 fue arrestado en Toronto acusado de posesión y tráfico de heroína. Para eludir la prisión se comprometió a someterse a tratamiento y a ofrecer sendos conciertos de beneficencia que se realizaron en 1979.
Según confesó Richards a la revista Spin, vivir al borde del abismo fue una manera de combatir el efecto desestabilizante que produce la fama: "Traté de mantener los pies en la tierra -a veces dos metros bajo ella- de manera que no me quedara enganchado allá arriba perdido en la estratosfera de la fama. Quizás todo el rollo del caballo fue una forma de negación que me trasladaba de nuevo a las alcantarillas. En un momento estaba en el escenario bajo los focos actuando como una superestrella del rock y unos minutos más tarde me estaba metiendo un pico con unos tíos en el Lower East Side."
En 1981 declaró a Rolling Stone: "El problema no consiste en dejarlo. El verdadero problema es mantenerte alejado de ello." Para entonces ya hacía dos años que la relación que mantenía con Anita Pallenberg desde 1967 se había roto y en 1983 se casó con la modelo Patty Hansen. La boda se celebró en México y Mick Jagger ejerció de padrino.
Durante los cincuenta años de trabajo en común Mick y Keith han sufrido momentos tensos, lo que dio lugar en su momento a trabajos en solitario de ambos. En 1985 Mick decidió grabar su álbum 'She's the Boss', y en 1986 anunció que no pensaba salir de gira para promocionar 'Dirty Work' el nuevo trabajo de los Stones. Esto, además de provocar el enfado de Keith, "con aquello tiró por la borda 25 años de honestidad y consecuencia", avivó los ya existentes rumores de disolución de la banda y tres años después apareció 'Talk is Cheap', el testimonio de Richards.
El guitarrista Waddy Wachtel lo confirmaba: "Su mano derecha es mágica. Cuando toca es como una docena de los mejores bateristas del mundo". El álbum contó con colaboradores como las estrellas del funk Bootsy Collins y Maceo Parker y las voces llenas de soul de Sarah Dash. Sin embargo, la mayor sorpresa para la crítica y sus fans fue oir cantar a Keith, algo que realizaba en muy contadas ocasiones con los Stones. Muchos críticos, además de alabarlo, comentaban jocosamente que "era el mejor disco de los Stones en los últimos diez años años".
En 1989 se produjo el reencuentro de los Rolling Stones para grabar 'Steel Wheels', cuya gira consiguiente fue de proporciones gigantescas. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en Barbados. "Primero nos gritamos y nos dijimos de todo. Necesitábamos lavar los trapos sucios lo que -conociéndonos tantos años- no fue difícil. Después nos sentamos en la sala contigua con nuestras guitarras y los temas surgieron uno detrás de otro." Ese mismo año fueron admitidos en el Rock and Roll Hall of Fame y la gira los mantuvo ocupados todo un año tocando por todo el mundo.
Desde entonces se limita a su trabajo con Rolling Stones, que en 1994 publicaron 'Voodoo Lounge' (1994), en 1997 'Bridges to Babylon' y en 2007 publicaron su álbum de estudio más reciente, 'A Bigger Bang'. Sobre su propio futuro Richards comentó a Rolling Stone en 1988: "Toqué con Muddy Waters seis meses antes de su muerte, y el tío estaba tan lleno de vitalidad como en su años jóvenes. Y tocó hasta el mismo día de su muerte. Eso es para mí lo más importante. ¿Qué voy a hacer ahora?, ¿Buscarme otro trabajo y aprender a soldar?. Seguiré con esto hasta que caiga, hasta que no pueda más."
Tanto en su papel de miembro de los Stones como en su carrera solista, Richards ha demostrado que no es imposible 'madurar' en el mundo del rock manteniendo la chispa necesaria para mantener su música fresca y novedosa. "Para mí es importante probar que el rock no sólo es 'eso que escuchan los adolescentes' y que uno no debería estar avergonzado por permanecer en ello cumplidos los cuarenta. Es un trabajo honrado y es para toda la vida. Y si hay algún jodido tipo en el planeta para demostrarlo, espero ser yo."
En 2010 reeditaron (con diez temas extra) 'Exile on Main St.', que llegó directamente al nº1 de las listas de ventas británicas. El 9 de octubre de 2012 se publicó en Europa 'Doom and gloom', el single extraído del recopilatorio 'GRRR!' de la banda, que celebraba ese año su 50 aniversario. Es junto a 'One more shot' uno de los nuevos temas de los Stones, que volvieron a reunirse en un estudio siete años después de 'A Bigger Bang'.
Durante la gira consiguiente (quizás la última?) ofrecieron sendos conciertos en el Hyde Park de Londres, el mismo escenario en el que 44 años antes celebraron un concierto gratuito en memoria del fallecido Brian Jones. La primera parte de la extensa gira mundial, en la que participó Mick Jones a la guitarra, finalizó en julio de 2013 y en febrero de 2014 esta previsto que continúen con ella, visitando Asia y Oceanía.
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